LOS LUCHADORES SOCIALES DE VALLE DE XICO, ENFRENTARAN EL DOMINGO EL RESULTADO DE SU HISTORICA REFRIEGA

Alejandro Tapia González y Marcelino Guzmán León, fueron unos de los principales motores para lograr la independencia de Valle de Chalco en 1994, en aquellos tiempos del presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari y cuando los colonos sufrían todo tipo de carencias.

Tapia era entonces miembro de la Corriente Crítica del PRI, vecino de Ixtapaluca, ya que no tenía terreno o casa en Valle de Chalco, pero se volvió el ideólogo del movimiento poblacional,

Marcelino Guzmán León, era un gallero, priísta y dirigente de tianguistas. En sus oficinas de ambulantes se inició el movimiento para que naciera el municipio 122 del estado de México, en una época en que el PRI dominaba todas las decisiones políticas.

Fue una lucha muy difícil, de confrontaciones, riesgo de vidas, amenazas, bloqueos carreteros, marchas y la participación de todos los líderes que participaban en el movimiento social.

Había resistencia de los alcaldes en turno de Chalco y del entonces gobernador interino del estado de México, Ignacio Pichardo Pagaza.

En Valle de Chalco no había agua, caminos, electricidad, empleo, escaso transporte y muchas carencias sociales.

Y eso lo constató directamente Ignacio Pichardo, que prácticamente fue metido a una zona inundada en San Miguel Xico para que supiera en que condiciones vivían las familias de colonos.

Carlos Salinas, electo presidente en 1988, tuvo que implementar un programa que denominó Solidaridad y que de alguna manera sirvió para mitigar algunas carencias.

Pero el programa Solidaridad también tenía otro motivo: recuperar la confianza de los electores en el país, ya que al menos en Valle de Chalco, Carlos Salinas había perdido las elecciones en manos de Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano.

La historia en Valle de Chalco es larga de contar, pero desde un principio, Alejandro Tapia, propuso que el nuevo municipio se llamará Valle de Xico o Valle de Tlalpizahuac, y no Valle de Chalco por la confusión que generaría con Chalco, de donde pertenecía territorialmente.

Sin embargo, su propuesta no fue apoyada por el entonces congreso local y mucho menos por los priísta gobernantes.

El único que entendió el movimiento de independencia que buscaban Alejandro Tapia, Marcelino Guzmán y otros líderes sociales, fue Carlos Salinas de Gortari que además quiso perpetuar el nombre de su programa insignia: Solidaridad.

Dio instrucciones al recién llegado gobernador del estado de México, Emilio Chuayffet Chemor (sucesor de Ignacio Pichardo Pagaza) para que preparara la independencia de ese asentamiento humano irregular.

Pero cuyo nombre sería Valle de Chalco Solidaridad, una conjugación del municipio al que pertenencia y al programa nacional de Solidaridad de Carlos Salinas de Gortari.

Los colonos, desde un principio, no estaban de acuerdo con el nombre, ya que el asentamiento irregular había iniciado en ejidos de Xico y alrededor del cerro del ombligo, así como de los ejidos de Tlalpizahuac, Tlaltenco y Mixquic, entre otros.

Pero dónde manda capitán, no hay contraordenes de marinos, así que Chuayffet solo obedeció las órdenes de Carlos Salinas para dar instrucciones al Congreso del estado de México y se aprobara el nacimiento de Valle de Chalco Solidaridad.

Salinas se fue contento de la presidencia de la República con ese recuerdo del municipio que perpetuaria para siempre su programa insignia de Solidaridad.

Sin embargo, Emilio Chuayffet metió la mano para que ni Alejandro Tapia ni Marcelino Guzmán León, fueran considerados como aspirantes a la alcaldía del nuevo municipio.

Sino que en ese histórico momento, por decisión política Chuayffet nombró como primer alcalde interino de Valle de Chalco Solidaridad a Felipe Medina Santos y que era el alcalde del municipio de Chalco.

Los auténticos luchadores sociales fueron desplazados, aunque algunos lograron colocarse en la nueva administración.

«El Virrey de Valle de Chalco», Marcelino Guzmán, fue nombrado primer regidor y los otros cargos también fueron por acuerdos políticos entre las fuerzas sociales de ese municipio.

A Alejandro Tapia lo dejaron fuera de toda responsabilidad política en ese municipio recién creado, pero no dejó la lucha para que se consolidara ese proyecto social y que se cambiará el nombre.

Posterior a los años, Alejandro Tapia compró una casa en Valle de Chalco para llegar a vivir, incluso, se caso porque tenía la intención de buscar la alcaldía de Valle de Chalco.

Se cambió de partido, del PRI pasó al PRD, pero ni los hombres de izquierda lo dejaron pasar a una elección. Lo más que pudo hacer es llegar a ser regidor.

Pero no dejó de ser el padre del proyecto de independencia de Valle de Chalco e insistió con el cambio de nombre por los antecedentes históricos.

Es común que las instancias de gobierno, los medios de comunicación y hasta los políticos confundan a Valle de Chalco con Chalco, sin diferenciar sus raíces.

)Posteriormente fue asesor en el Congreso Mexiquense de Luis Enrique Martínez Ventura, ex alcalde de Valle de Chalco, con quién intentó el cambio de nombre. No se pudo.

Ahora, hay una oportunidad histórica para que se logre que Valle de Chalco sea nombrado Valle de Xico Solidaridad con el respaldo de el actual presidente municipal, Francisco Fernando Tenorio Contreras.

Tenorio es uno de los políticos que llegaron posteriormente a Valle de Chalco a fundar al PRD y en ese proceso conoció a Alejandro Tapia.

Ahora Tenorio es del partido de Andrés Manuel López Obrador y cree que con mayoría de morenistas en el Congreso del estado de México, se puede lograr el cambio de nombre.

Pero, Marcelino Guzmán León, el otro motor del movimiento con el que iniciamos esta plática, se sumó a el ex alcalde de Valle de Chalco, Ramón Montalvo, PRD (también de la tercera generación de políticos que gobernaron el municipio) para que no se cambiará el nombre sino sólo que se le agregue «Ciudad Xico», Valle de Chalco Solidaridad.

El tema está en el aire, algunos vecinos si están de acuerdo con el cambio de nombre, otros no por los problemas con los documentos oficiales de los que nacieron ahí, casaron o murieron.

Incluso, habría problemas con las escrituras de las casas y otros documentos.

El 26 de mayo habrá una consulta ciudadana para definir el si o el no de cambio de nombre y se han realizado algunas jornadas informativas para tal hecho.

Sin embargo, muchos vecinos también hacen propuestas como el de que debe de llamarse «El Valle de la Muerte», «Valle del Terror» por las condiciones de inseguridad.

A los vecinos les preocupa más sus actuales condiciones de vida que la lucha histórica que se tuvo, para que se tuviera un municipio libre; (con Informacion de Lazaro Santiago)