A 3 de agosto de 2017.- Desde
que el Gremio Periodístico Organizado de México decidió dar seguimiento
puntual, exacto y documentado de los asesinatos y desapariciones forzadas de
periodistas ante el aumento descomunal del fenómeno social, ha venido
denunciando la actitud falsificadora de los acontecimientos por parte de
ciertas autoridades con el propósito de desvirtuar los móviles de estos
crímenes.
Tal práctica que resulta igual
de delincuencial que la que cometen los autores intelectuales y materiales de
tales crímenes que atentan contra la sociedad, puesto que el propósito
fundamental es cancelar el derecho de los pueblos a estar veraz y oportunamente
informado.
Todo lo anterior es el
preludio, para denunciar que dicha práctica de las autoridades se desarrolló
con precisión en el homicidio del joven colega Luciano Rivera Delgado
perpetrado en Playas de Rosarito, Baja California.
Las declaraciones a priori o
más bien interesadas de las autoridades locales han sido desmentidas por un
testigo que presenció el asesinato del Luciano Rivera Delgado, periodista y
conductor de CNR Noticias.
Dicho testigo desmintió la
información oficial de que el comunicador había sido masacrado por “su
impertinencia por defender a dos jóvenes acompañantes, ante el acoso de dos
sujetos.
El nuevo testigo, textual,
afirmó que varios sujetos ocupantes de un taxi, persiguieron a la víctima hasta
el bar La Antigua, y fueron ellos mismos quienes, tres minutos después de
ingresar al establecimiento, lo asesinaron de un disparo en el rostro.
Para que no quepa ninguna
duda, el testigo del que se reserva su identidad por razones obvias, resultó ser el acompañante del comunicador,
quien aseveró que no es verdad que la causa del crimen haya sido un altercado
al intentar defender a dos mujeres que supuestamente eran acosadas por un grupo
de hombres.
La afirmación del testigo
contradice las versiones de la autoridad municipal y de la Subprocuraduría de
Justicia del estado de que al joven comunicador lo mataron en el baño del bar
luego del incidente con dos jóvenes, ya que, según el declarante, le dispararon
directamente en la cabeza sin que precediera ningún altercado.
Circularon versiones de que
presuntamente, como constantemente ocurre, las autoridades pretendieron
tergiversar los hechos para evitar un nuevo escándalo sobre el tema de
inseguridad y las repercusiones por el homicidio de un periodista en Baja
California por temas de su labor.
Así de claras están estás
agresiones a los periodistas; comunicadores; trabajadores de la prensa;
familiar y amigos de comunicadores, e inclusive civiles.
Lo terrible e incomprensible
de todo esto, y lo ha denunciado constantemente el Gremio Periodístico Organizado
de México, es que colegas defiendan o apoyen estas versiones de ignominia y
procacidad; ya que también es un crimen tolerar o hacerse cómplice de cualquier
tipo de manipulación que criminalice a nuestras víctimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por visitar el Diario Digital Imprevistosnoticias.blogspot.com; te agradeceremos nos anexes tus numeros telefònicos y nombre para dar seguimiento puntual a tus propuiestas.
Atentamente
La Coordinaciòn General