Por Eduardo Muñoz
Nezahualcóyotl, Méx.- El presidente
municipal, Juan Hugo de la Rosa García, pidió al Gobierno del Estado de México
que ejerza sus funciones legales para apoyar con subsidios a tortillerías,
transportes de pasajeros y a la misma población, que en estos momentos ve
incrementarse de forma agresiva los precios de la canasta básica como resultado
de los “gasolinazos” autorizados por las autoridades federales.
El funcionario también solicitó que
los municipios mexiquenses sean subsidiados de inmediato, ya que el aumento en
los precios de la gasolina y el diesel impactan negativamente en los servicios
de seguridad pública, recolección de basura, protección civil, bomberos y
vehículos de rescate, sin soslayar las obras en proceso.
Informó que hasta diciembre pasado,
la facturación anual por consumo de combustibles de esos servicios básicos en
Nezahualcóyotl era de 110 millones de pesos, pero ahora, con el incremento
sustantivo de los hidrocarburos, la cuenta se elevará otros 50 millones al
finalizar 2017, ya que no puede detenerse el trabajo de 350 patrullas y 120
camiones recolectores de desechos, entre otros.
Señaló que las finanzas de Neza
están al límite y, si esta situación prevalece, será necesario reajustar el
programa de luminarias, cancelar obras e incluso reducir personal del gobierno.
El titular del ayuntamiento anunció
asimismo que por acuerdo de cabildo, el próximo 27 de enero se presentará un
amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para dar “marcha atrás”
en los incrementos de las gasolinas, cuyas secuelas, en sólo 18 días, han
elevado 13 por ciento -en promedio-, los precios de diversos artículos que
consume la población del municipio.
CASCADA DE AUMENTOS
Destacó que las tortillas subieron
su precio entre 19 y 40 por ciento en las mil tortillerías de la urbe, lo que
ha afectado severamente la alimentación de 300 mil familias, quienes hasta
diciembre pasado pagaban 10.50 pesos por un kilogramo y ahora tienen que
desembolsar 12.50, en el mejor de los casos.
El bolillo se elevó de 1.30 pesos a
1.50 (15% de aumento): la sopa de pasta, de 4.85 pesos a 5.70 (17%); el consomé
de pollo, de 15.30 a 19 pesos (24%); la leche, de 13 a 14,50 /12%); el huevo,
de 23 a 25 (9%); la carne de res, de 128 a 136 (6%); el pollo, de 43 a 46 pesos
(7%): el limón, de 14 a 20 el kilo (42%); la cebolla, de 12.50 a 20.50 (74%);
el garrafón de agua embotellada, de 35 a 38 pesos, y así por el estilo.
Resaltó el mandatario que la tonelada de maíz
para nixtamal aumentó de 4,800 a 5,100 pesos, lo que ha dañado la producción de
tortillas y por lo tanto urge subsidiar a estos negocios en el pago de gas,
energía eléctrica y otros insumos, muchos de ellos de importación.
A la gente, apuntó, podría
ayudársele con la dotación de “tortibonos”,
para amainar el impacto en su bolsillo.
En el caso de los transportistas,
dijo, aunque nunca han respetado los descuentos a estudiantes y personas de la
tercera edad, habría que apoyarlos en la adquisición de gasolina o refacciones,
mientras que a los usuarios podría suministrárseles una tarjeta de descuento
para viajes cortos.
Dijo por último que urge
incrementar salarios a los trabajadores, aunque esta medida llevaría consigo
nuevas presiones inflacionarias. “La situación es muy difícil y tiende a
agravarse”, concluyó el funcionario.