CIUDAD DE MÉXICO, 31 de agosto.- Los diputados panistas Ricardo Anaya
Cortés y José González Morfín compartirán la presidencia de la Mesa Directiva
de la Cámara de Diputados, cargo que en el segundo año de la actual legislatura
corresponde a la bancada de Acción Nacional.
De septiembre a febrero la responsabilidad recaerá en Anaya Cortés,
hasta ahora vicecoordinador del grupo. Su nombramiento se consideró a lo largo
de la semana como un hecho, en virtud de que cuenta con el respaldo del
presidente del PAN, Gustavo Madero, y del jefe de la bancada, Luis Alberto
Villarreal.
A partir de marzo y hasta agosto de 2014, la presidencia de San Lázaro
estará en manos de González Morfín, a quien por ocupar la vicepresidencia de la
Mesa Directiva se le vio siempre como candidato natural al cargo.
Pero su cercanía con el equipo del ex presidente Felipe Calderón le
restó posibilidades en el ánimo de la dirigencia del partido y del coordinador
parlamentario.
Si bien Madero y Villarreal habían resuelto designar al queretano Anaya
Cortés, ayer optaron por la presidencia compartida al advertir que la
inconformidad de González Morfín encontró eco en varios diputados de la bancada
panista.
Aunque el nombramiento es atribución del coordinador del grupo, varios
integrantes se quejaron de no haber sido consultados, pese a que se ofreció que
así sería antes de tomar la decisión.
Inconformidades
Ex coordinador de la bancada panista en el Senado y ex presidente del
mismo en el sexenio anterior, González Morfín externó de manera directa su
inconformidad a Madero y a Villarreal.
Por la mañana, en la sede nacional del PAN hubo una encerrona de los
tres panistas, al concluir el foro de evaluación del primer año de gobierno.
Durante el foro, el político michoacano se ubicó en la penúltima fila del
auditorio Manuel Gómez Morín.
González Morfín no ocultó su molestia por la noticia —difundida en
columnas de prensa— de que Anaya Cortés era el elegido. El tema permeó entre los diputados que ventilaban su
inconformidad por el maltrato al vicepresidente y porque, alegaron, su
desplazamiento rompía el buen ánimo logrado en la plenaria del fin de semana en
Puebla.
Ese clima y la advertencia de González Morfín de que haría pública su
inconformidad, convirtieron por primera vez a la bancada blanquiazul en
escenario de la pugna interna del PAN entre maderistas y calderonistas.
Mientras el vicecoordinador y principal operador de Madero en San
Lázaro, Jorge Villalobos, impulsó a Anaya Cortés, el diputado Max Cortázar,
vocero de Los Pinos en el sexenio anterior, cabildeó por González Morfín.
La presión llegó a tal nivel que el coordinador dejó en suspenso la
designación, cuando a las 14 horas del viernes fue interrogado por la prensa de
si podía confirmar el nombramiento de Anaya.
Villarreal García dijo que no contestaría a esa pregunta, “en tanto no
lo consulte con mi grupo parlamentario”. Dijo que por respeto a Anaya Cortés y
a González Morfín prefería “respetuosamente esperar hasta el día de mañana que
esto así sea, pero queda claro que son estos dos los diputados que podrían ser
nuestra propuesta”.
Luego Madero, Villarreal y González Morfín se fueron a comer al
restaurante The Capital Grille, en Reforma. Ahí afinaron el acuerdo que
incluye, además, que ambos serán vicepresidentes de la Mesa Directiva cuando su
contraparte la presida.
También ayer, el diputado perredista Silvano Aureoles Conejo fue electo
por unanimidad como presidente de la Junta de Coordinación Política en San
Lázaro hasta el 31 de agosto de 2014.
Hay muchos, muchos asuntos que haciendo equipo los vamos a sacar
adelante en esta responsabilidad”, expuso.
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