El paisano presidente pide un
año más para que su gobierno entregue resultados tangibles a la población en
materia de seguridad y desarrollo económico, que a 12 meses de iniciado su
sexenio brillan por su ausencia, al grado de que vivimos el año más sangriento
de la historia del país con más de 30 mil homicidios, cero crecimiento
económico y becarios asesinando a presidentes.
El presidente reconoce que se
brinda protección a 365 periodistas desplazados y bajo el mecanismo de
protección federal y a 671 activistas de derechos humanos, pero no dijo nada de
las acciones para terminar con la violencia en contra de periodistas y
activistas en el país, cuando 3 de los periodistas desplazados que pidieron
protección al gobierno federal es porque el alcalde de Morena en Mazatlán los
amenazó de muerte porque quiere aplausos en los medios no críticas a su
gobierno y el nepotismo con que lo hace.
Ante sus seguidores no dijo nada
de los 19 periodistas asesinados en los 12 meses de su gobierno ni de las
acciones para terminar con los delitos en contra de la libertad de expresión
que realizan gobiernos de todos los colores en el país, cuyas regiones están
bajo control de la delincuencia común y de cuello blanco.
Ahí está Villa Unión,
Coahuila, donde han muerto ya 21 personas luego de la balacera que camionetas
artilladas por civiles realizaron sobre el palacio municipal que tiene para la
protección del lugar solo 10 policías, donde la alcaldesa está bajo fuego
criminal todo el año, porque la ley del más fuerte se impone, nada de abrazos,
ahí solo balazos.
Por si fuera poco, en
Salvatierra, Guanajuato, sicarios fueron por un herido al hospital de esa
ciudad para desmembrarlo y esparcir sus restos por ese municipio como muestra
de que son los que mandan. Y antes del informe del presidente, el ex alcalde de
Cortázar, de esta misma entidad, fue asesinado junto con su esposa y
colaboradores, con toda impunidad, nada de abrazos.
Por ello es por lo que las
víctimas de algunos de estos sucesos como los granjeros mormones de Chihuahua,
decidieron marchar por separado en demanda de justicia y seguridad, al tiempo
que entonaban “Amor Eterno” para recordar a los suyos.
Es claro que del Plan de Desarrollo
que mencionó, parodiando sus propias palabras, ni es plan ni hay desarrollo
porque el crecimiento es nulo pese a que no se ha endeudado ni se han
incrementado los impuestos, pero lo que el mexicano siente es que su bolsillo
se ha vaciado, no hay plata, no hay seguridad, ni certidumbre de que el combate
a la corrupción se refleje en mejoras de los ingresos y de la calidad de vida
de las familias mexicanas.
Se regala dinero sin plan
alguno a campesinos y otros sectores de la población, pero es como las remesas
de nuestros connacionales que llegan y que no se convierten en acciones
productivas sino en simple forma de supervivencia de las familias, que se comen
lo que reciben sin invertir nada para hacer crecer ese ingreso.
Es el caso de los becarios. Dos
de ellos fueron los que asesinaron al alcalde de Morena en Valle de Chalco,
podría decirse que Horacio Duarte, responsable del programa, es el autor
intelectual de este crimen, porque reciben becas y son sicarios de una banda
que luego quiso eliminarlos, al no serles ya útiles y evitar ser identificados
plenamente los responsables del magnicidio.
12 meses y no hay nada que
celebrar, las causas sociales que provocan los delitos y forman delincuentes,
siguen intactas, la economía no crece, las ejecuciones son cosa de cada día,
crecen las desapariciones, feminicidios, extorsiones, la mafia en el poder se
recompuso y forma parte del Consejo del presidente o son gobernadores como
Bonilla en Baja California, funcionarios federales, legisladores o alcaldes en
algún municipio.
OPOSICIÓN SIN CONSIGNAS
Claro, la derecha opositora y
sus voceros en los medios magnifican el poco avance logrado y en Reforma
escuchamos a algunos de ellos decir que no existe libertad de expresión ni
democracia en México, pero eso fue cuando el PRI y el PAN gobernaron, no ahora
que con toda libertad se manifestaron, expresaron sus críticas, no hubo
policías hostigándolos y pudieron decir sus verdades a los cuatro vientos que,
en 4 décadas de trabajo periodístico y cobertura de manifestaciones, no
habíamos visto.
En los 70 del siglo pasado,
los derechos constitucionales de reunión, expresión y manifestación estaban
conculcados por la autoridad, cuyos cuerpos policíacos disolvían las reuniones,
se apresaban a los dirigentes y los medios de comunicación no publicaban nada.
Eran cosas que ante la opinión pública no existían como ahora con las redes
sociales se puede hacer.
Las consignas de sus mantas
podemos decir, fuera de un contexto de lo que pasa en México, son muestra de la
inexistencia de tal oposición, solo la demanda de seguridad y paz en México es
rescatable, las demás muestran su odio a lo que no pudieron ser por la
composición social de sus manifestantes en su justo reclamo.
Alejados de la base social
vimos a los Chuchos reclamando lo que antes tuvieron con su mafia amarilla y lo
que queda de la organización que alguna vez se pensó fuera la que reivindicara
y representara a la izquierda mexicana, hoy solo un remedo de partido, junto a
los pocos azules que se sumaron a la marcha con Marko, Gustavo, Santiago y
Margarita.
Mientras ejercían su derecho a
manifestación con plena libertad, los opositores se no se daban cuenta que el
programa en el Zócalo no solo es lo que dice el presidente, sino lo que aparece
antes y después del presidente con toda su carga subliminal.
Grupos regionales de folklor,
para empezar la fiesta y para bailar nada más tabasqueño que la sonora creada
por los hermanos Colorado en la Barra de Santa Ana, Cárdenas, Tabasco, de donde
tomó su nombre de Sonora Santanera, la que en los 60 escuchábamos en la XEVA
con todos sus éxitos que le permitieron viajar a la capital del país a triunfar
y darse a conocer.
La Boa, El Yerberito, Luces de
Nueva York, Perfume de Gardenias y otras que de niño escuchamos durante el
gobierno de Carlos Alberto Madrazo Becerra en los 60, fueron las notas que
bailaron legisladores, gobernantes y público en general reunido en el zócalo de
la Ciudad de México. Al final otros grupos musicales.
Después 90 minutos de arenga
política y hasta el final mención superficial sobre seguridad y petición de un
año más para poder rendir resultados. Menos público que el año pasado en que
tomó posesión, pero mucho más de lo que los opositores reunieron, aunque que
podría ir bajando si no hay logros tangibles en la vida y en los bolsillos de
los mexicanos: seguridad, empleo y paz social.
Es alta aún su popularidad,
pero en declive pese a las peticiones de fotos, firma de su reciente libro,
entrega de cartas de demandas y quejas sobre corruptos en diversos rumbos del
país.
¿GANARÁ O PERDERÁ?
Tres semanas y se acaba la
actividad legislativa en este país, con diversos pendientes sin resolver aún
pero con la promesa de lograrlos antes de irse, tal es el caso de las reservas
de la Ley de Instituciones de Crédito que provocó un enfrentamiento entre la
mayoría y la oposición, luego que Morena perdiera la votación ante propuesta de
una morenista de que la Unidad de Inteligencia Financiera avisara por escrito a
los cuentahabientes de los bancos cuando sus cuentas quedarán bloqueadas y las
razones de ello.
Lo que no aceptó Mario “El
Rabioso” Delgado, y el mismo informó que será de los últimos temas a tratarse
en el pleno hasta una vez que asegure que será rechazado por la mayoría porque
no quiere perder de nuevo, aunque sea por dos votos como ocurrió.
Comentarios a uliseshj@hotmail.com
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