OTUMBA, Estado de México.- Después de funcionar casi un
siglo fue cerrada la cárcel de Otumba Centro porque las instalaciones no
cumplían los estándares de reclusión y las 34 mujeres que se encontraban ahí
fueron trasladadas al penal femenil de Nezahualcóyotl Sur.
Las autoridades mexiquenses reconocieron que el inmueble que
comenzó a operar desde 1924 ya no era apto para albergar a las personas
privadas de su libertad porque tenía 95 años de antigüedad.
En un comunicado, el gobierno del Estado de México informó
que tras un operativo las 34 internas fueron llevadas al Centro Penitenciario
Femenil Nezahualcóyotl Sur que cuenta con los más altos estándares en servicios
de alimentación, salud, espacios para hijos de madres privadas de la libertad,
además de ser una institución que ha logrado la acreditación de la Asociación
de Correccionales de América (ACA), el organismo evaluador de estándares
penitenciarios más relevante en el hemisferio.
La Organización Civil "Reinserta a un Mexicano" y
la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, estuvieron presentes durante todo
el desarrollo del operativo.
La agrupación Reinserta dará el seguimiento a cada uno de
los casos de las mujeres que dejaron el Centro Penitenciario de Otumba Centro y
que pernoctaron la noche del lunes en el Centro Penitenciario Femenil de
Nezahualcóyotl Sur.
Según el gobierno mexiquense, las instalaciones de Neza
cuentan con una capacidad de 413 camas distribuidas en seis dormitorios, de las
cuales sólo 183 se encuentran actualmente ocupadas.
Con la llegada de las 34 mujeres privadas de la libertad, la
cárcel femenil mantendrá un estatus habitacional, pues tendrá un total de 217
espacios ocupados y 196 disponibles.
Uno de los seis dormitorios ha sido reservado especialmente
para aquellas madres privadas de la libertad que han decidido conservar la
guardia y custodia de sus hijos menores de edad. De forma particular se han
diseñado áreas especiales enfocadas en el bienestar y desarrollo de los
infantes.
Cuenta con área de juegos y libros para el uso de los
menores de acuerdo con su edad, área de maternidad en la que los menores sean
ubicados en un lugar seguro y cómodo durante el horario de actividades de las
madres; un parque, el cual se trata de un área para la recreación de los
menores y un comedor para que puedan tomar sus alimentos en un ambiente de
tranquilidad.
En ese lugar las internas desarrollan diversas acciones de
capacitación para el trabajo, de ahí que se priorice la participación de la
sociedad civil y el sector privado para que puedan lograr su reinserción
social.
Para esa labor se cuenta con el apoyo del Instituto de
Capacitación y Adiestramiento para el Trabajo Industrial (ICATI), el cual
ofrece talleres de conserva de frutas y verduras, panadería, cocina mexicana e
internacional, gelatina artística tallado de frutas, entre otros.
También tiene el beneficio de labores remuneradas mediante
convenios de participación y capacitación para el trabajo celebrado entre la
Subsecretaria de Control Penitenciario y Reinserción Social y particulares, con
talleres de pinzas, foamy, tejido y cubre bocas.
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