MANCHA URBANA TERMINA CON EL CAMPO MEXIQUENSE

  Gobiernos federal, estatal y municipales van y vienen supuestamente destinan recursos económicos para el campo, pero la realidad es que cada día se pierden las áreas de cultivo a consecuencia que los hombres del campo señalan que la siembra ya no es redituable, por lo cual se ven en la necesidad de tener que “vender al mejor postor” las tierras de cultivo se han contaminado en algunos casos. Es así como empresarios adquieren los terrenos para convertirlos en gasolineras, tiendas de autoservicio o cualquier otro negocio como deshuesaderos de vehículos, panteones particulares, hoteles de paso.

Los municipios del oriente del Estado de México como Ixtapaluca, Chalco, Valle de Chalco, La Paz, Chimalhuacán, Texcoco, Chicoloapan, entre otros han dejado de ser agrícolas, los dueños de las tierras han decidido expender sus tierras a inmobiliarias para crear casas de interés social, gasolineras, tiendas de autoservicio, canchas deportivas, etc. El crecimiento de la Mancha urbana vino a darle un cambio radical a los municipios conurbados a la Ciudad de México.

El municipio de La Paz ha dejado de ser productivo e incluso ahora están siendo fraccionados los cerros, Chimalhuacán y Chicoloapan están por dejar de producir alimentos del campo, en este último municipio las casas de interés social vinieron a terminar con la parte agrícolas y en la actualidad los fraccionamientos  carecen de agua potable, hay inseguridad, carencia de escuelas profesionales, transporte público, etc. Esta situación ocasiona el incremento en el precio de los productos del campo debido a que los campesinos de otros estados de la república tienen que traerla para su venta en la gran urbe.

Otros factores que han terminado con el campo son el cambio climático, la contaminación de las aguas negras y de la misma población que arroja la basura en todos lugares; así como la falta de agua para riego debido a que los temporales han cambiado y ahora no se sabe cuándo inician o terminan las lluvias, etc.

Tanto la federación, el estado y municipios destinan parte de su presupuesto en las zonas agrícolas, sin embargo las tierras ya no son redituables ante los altos costos de la materia para sembrar, los campesinos han preferido expender sus tierras a gente que llega a ofrecerles la mayor cantidad de dinero. Los precios de las tierras varían de acuerdo a su ubicación, si cuentan con agua cercana, carreteras o caminos de terracería que a la larga vendrán a ser vialidades bien definidas.

El campo agrícola pasa a ser unidades habitacionales, gasolineras, deshuesaderos, tiendas comerciales, etc., por lo cual el campesino paso a ser un obrero más más, ya que aseguran ganar más dinero en un empleo que les da hasta seguridad social y no estar esperando a que las lluvias sean buenas o un mal temporal acabe con todo. Los campesinos han señalado no seguir invirtiendo en el campo, ni mucho menos cuando no hay apoyo del gobierno para sembrar las tierras.

Hay campesinos que están pensando en cambiar de giro y dedicarse a sembrar algo redituable como es marihuana u otro producto  que les deje más dinero para no estar esperando la ayuda gubernamental.