Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos, 01 de julio
de 2018.- Un dicho popular reza: “el que persevera alcanza” y el tabasqueño
agregaba: “La tercera es la vencida”, y hasta el sol le ayudo. Hoy demostró que
“sí se pudo” al lograr que millones de mexicanos votaran por él para presidente
de México llevándose carro completo en las elecciones federales. El hecho fue
histórico. Viró a la izquierda al centralista país azteca, que festejo su
triunfo y vitoreo efusivamente su mensaje como virtual ganador presidencial, en
el que sostuvo. “No les voy a fallar. No los decepcionaré. Cumpliré todos mis
compromisos”, dijo pausadamente Andrés Manuel López Obrador.
El primero en reconocer su triunfo fue José Antonio Meade
K., candidato del partido gobernante PRI, que en estos comicios paso de ser la
primera fuerza política del país, a la tercera posición, después de la
coalición formada por el PRD y PAN, encabezada por Ricardo Anaya.
Eran las 19:20 horas cuando los reflectores del Centro
Nacional e Internacional de Prensa del Comité Nacional del PRI se encendieron y
empezaron a probar los micrófonos, para dar el esperado mensaje a periodistas
congregados en la sede del partido político aún gobernante en México.
A lo lejos se veía que los de chamara o camiseta roja,
iban y venían. Hablaban entre sí en las
escaleras de entrada al enorme edificio tricolor.
Minutos más tarde agregaron cuatro hileras de sillas, que
luego ocuparían senadores, ex gobernadores, líderes sociales, pero el que no
entró fue Eruviel Avila Villegas, ex gobernador del Estado de México y sub
coordinador de la campaña de Meade, pese a que estaba a unos pasos del lugar
donde sería el mensaje a medios.
Después se entendería todo. El Estado de México, bastión
del PRI, perdió casi todas sus presidencias municipales, diputaciones locales,
federales y las senadurías.
Los políticos priístas se saludaban y abrazaban como
cuando se da el pésame por una pérdida irreparable, pero sonreían
discretamente, como dándose ánimos entre ellos.
Cuando Meade entró, todos se pararon. Aplaudieron
efusivamente y coreaban “Pepe”, “Pepe” “Pepe”…
Fue hasta que el propio dos veces ex secretario de
Hacienda dijo: “"Hoy toca a la ciudadanía tomar las decisiones y ya lo han
hecho. Reconozco que las tendencias del voto no nos favorecen. Habremos de
esperar los resultados.
Además, le deseó a Andrés Manuel López Obrador (AMLO),
quien se perfila para ganar la contienda presidencial, éxito en caso de
encabezar el poder Ejecutivo.
"Él tendrá la responsabilidad de conducir el poder
Ejecutivo, y le deseo la mejor de las suertes, por el bien de México”.
Con la voz entrecortada y muy erguido: agregó:
“Me voy como llegue, con la frente en alto y el corazón
lleno”, una lluvia de aplausos cimbró el lugar y Meade, a quien López Obrador
bautizó como Ternuritas, agradecía la cálida acogida de los priístas que lo
llamaron para representarlos.
El líder nacional del PRI agradeció el apoyo de los
correligionarios, de funcionarios de casilla, así como el trabajo de Meade “en
esta campaña en medio de tanta adversidad”.
“Las tendencias de salida, agregó, favorecen al ciudadano
López Obrador, a quien deseamos la mejor de las suertes. México es más grande
que un proceso de campaña, nos necesita a todos para salir adelante, este
partido no es de confrontación, es de unidad, nadie tiene derecho a dividir el
país. En la democracia se gana y se
pierde.
“Hoy México votó, hoy decidió.
“En un acto de enorme congruencia Pepe Meade, con altura
de miras y anteponiendo siempre a la nación, reconoció que los resultados no
nos favorecen.
“En los próximos días convocaré a una profunda reflexión
en nuestro partido, para analizar las razones por las que hoy no merecemos el
respaldo ciudadano
“Hago un llamado a militantes a mantenerse unidos. México
y nuestro partido nos necesitan a todos unidos”, dijo al revelar que las
tendencias también les fueron contrarias en las gubernaturas y que de las nueve
en disputa sólo ganaron una: Yucatán.
Meade se despidió sonriente. Los demás se veían serios. Tristes.
No hubo preguntas ni respuestas. Sólo el mensaje.
Los periodistas se quedaron en el Centro Internacional de
Prensa del CEN del PRI, el mensaje no fue fácil de digerir, porque ocurrió a
menos de hora y media de cerradas las casillas, aún no se había concluido el
conteo de las boletas, lo que reveló que el golpe fue contuntente.
Irreversible.
Gustavo Valdes, conductor de CNN con sede en Atlanta, Estados
Unidos, dijo:
“Fuimos testigos de un reconocimiento de la madurez
política de la gente y los partidos y políticos mexicanos, como José Antonio
Meade, al reconocer la derrota en momentos difíciles. Esto ayuda a unificar al país, evitar
problemas, y da un ejemplo para quien resulte ganador pueda seguir ese camino
de clase, porque de verdad fue un anuncio en el que es difícil para una persona
después de tantos meses estar en una campaña política buscando un puesto de
esta magnitud, decir hice lo que pude, ahora es a otro al que le toca cumplir
esas promesas.
“Todos queremos que México tenga un mejor futuro, ya sea
en la derecha o en la izquierda, y que
exija que se cumplan las promesas de campaña, porque en los días que estuve en
el país escuche de la gente que perdió la confianza en los políticos que no les
creen después de muchos años y que esperan que quien resulte ganador cumpla
esas promesas”.
Gustavo Valdés tenía razón el reconocimiento de Meade,
del partido gobernante, a AMLO fue como abrir la válvula a una olla exprés a
punto de explotar. Se temían días muy difíciles para México, pero desde muy
temprano, el sol anunciaba un buen final, ya que curiosamente en las últimas
elecciones presidenciales siempre lluvia y hoy ni una gota.
También Ricardo Anaya, a quien bautizó como Riqui Riquín
Canalín, reconoció el triunfo de AMLO, y fue más lejos que Meade: le hablo por
teléfono, igual que el presidente Enrique Peña Nieto, para felicitarlo y hacer
las paces.
Fue un día muy caluroso, y ello permitió que los
seguidores de López Obrador llegaran hasta el Hotel Hilton, donde estaba la
sala de prensa de AMLO y se esperaba su arribo para proclamarse ahí victorioso.
Por horas estuvieron afuera del Hotel Hilton. Corearon
porras a su candidato ganador. Gritaban,
cantaban. Estaban felices, hondeaban
banderas de México y de Morena, pero también hicieron manifiesta su exigencia
de un México mejor, con más juticia, igualdad y cero impunidad.
De ahí se fueron al Zócalo capitalino, donde López
Obrador repitió a sus correligionarios lo que dijo en la conferencia de prensa
en el lujoso Hotel, ubicado en La Alameda:
“Este triunfo es el esfuerzo de muchos dirigentes
sociales, ciudadanos, campesinos, obreros, estudiantes, profesionales de todas
las clases sociales, de todas las religiones, de libres pensadores.
“Muchos de los que iniciaron con nosotros esta lucha se
nos adelantaron; son finados. Desde el
cielo festejan con nosotros.
“Vamos a cumplir todos los compromisos, no les voy a
fallar. No se van a decepcionar. Estoy muy consiente de mi responsabilidad
histórica.
“No quiero pasar a la historia como un mal presidente,
conozco lo que han dicho todos los presidentes de México desde Guadalupe
Victoria hasta el actual y quiero pasar a la historia como un buen presidente
de México.
“Hoy se termina una etapa y vamos a iniciar otra, pero
ahora vamos a transformar a México.
“Voy a dedicarme en este tiempo hasta el día primero de
diciembre que va a ser la toma de posesión, lo voy a dedicar a trabajar con los
miembros del nuevo gabinete, para elaborar los proyectos. No perder el tiempo, afinar lo que vamos a
llevar a la práctica, para que empecemos a trabajar desde ahora, para que
iniciando el gobierno, desde el primer día empezamos a cumplir los compromisos.
“El primer día va a aumentar la pensión para los adultos
mayores al doble y se va a garantizar que sea universal que la reciben
jubilados y pensionados del ISSSTE y del Seguro; todos los discapacitados
pobres tendrán una pensión igual que los adultos mayores.
“Se va garantizar a todos los jóvenes al derecho del
estudio y del trabajo, se impulsará el desarrollo de sur a norte, desde
Quintana Roo hasta Baja California para arraigar a los mexicanos a la tierra
donde nació, donde podrá trabajar y ser feliz donde nació.
“Vamos a respetar la autoridad constituida. No vamos a faltar el respeto a las
autoridades actuales. Nos vamos a poner
de acuerdo, para que el país siga su marcha, sin que haya crisis de ningún
tipo, que la transición se dé con armonía, con orden, pacifica, sin
sobresaltos.
“El martes vos a hablar con Peña Nieto el martes a las 11
de la mañana nos vamos a encontrar en Palacio de Gobierno”
Mientras decía esto la gente gritaba “fuera Peña”, Fuera
Peña”, pero AMLO no hizo coro al repudio general y siguió hablando:
“Vamos a hacer una transición ordenada para que no haya
crisis económica y podamos sacar adelante a México.
“Hemos decidido nombrar un equipo para la transición.
“En Economía el secretario de Hacienda será Carlos Urzua;
el coordinador de la oficina a de la Presidencia, Alfonso Rojo; ellos verán
todo lo económico.
“En Asuntos Internacionales, Héctor Vasconcelos y Marcelo
Ebrard.
“Asuntos Políticos Internos, Olga Sánchez Cordero, y
Tatiana Clouthier
“Medios de Comunicación, César Yáñez.
“A finales de noviembre voy a hacer una gira por el país
como presidente electo, porque no va a haber divorcio. No es que ya ganamos y nosotros a gobernar y
ustedes a sus asuntos. No va a ser gobierno del pueblo, para el pueblo y con el
pueblo.
“Ya no tengo más que decirles, sólo abrazarme mucho y
decirles que amor con amor se paga, y así ustedes me quieren mucho, yo los quiero
a ustedes, y un poquito más.
“Vamos a aplicar los tres principios básicos: no mentir,
no robar, no traicionar al pueblo.
“¡Viva México, Viva México, Viva México!”.
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