EL GENERAL CHAVEZ GARCÍA, AUTÉNTICO CÁNCER EN LA SSEM

Por J. MARTÍN PONCE R.

Toluca, edomex.- El general Sergio Hernando Chávez García, subsecretario de la policía Estatal, tiene en su contra una ola de indignación por su actitud de encubrir a viejos y mañosos policías, quienes se han dedicado a “padrotear” los cargos y obtener millonarias ganancias a través del viejo, pero muy productivo negocio de los policías voladores.

Cabe subrayar que tras la renuncia de Eduardo Valiente Hernández, quien se desempeñó como comisionado de la CES desde julio de 2015 hasta el inicio del actual gobierno, Maribel Cervantes Guerrero nombró el lunes 19 de febrero de este año a su amigo el general Chávez García a quien dio amplias facultades para manejar la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del Estado de México.


El militar en retiro nunca pensó encontrarse con una mina de oro. El dinero y el poder lo tentaron y, hoy, pese a su investidura de militar, pasó a ser un vulgar jefe policiaco corrupto, como lo han sido todos los anteriores a él. El general ha hecho un total desastre al interior de la DGSPyTEM, donde su disciplina militar pasó a segundo grado. Deja más ser rata en la policía.

Nada se mueve en esa área si él no lo autoriza, prueba de ello es el oficio 232130000/DGSPYTEM/007636/2018, el cual dice textualmente “que todo movimiento de personal, cambio de adscripción deberá ser sometida a consideración del subsecretario, debiendo de estar debidamente fundamentado y motivado a fin de emitir la instrucción correspondiente, la cual, en todos los casos deberá ser ratificada por escrito… Por tal motivo sírvase hacer extensiva la información antes mencionada al personal operativo bajo su cargo”.

Gracias a todo esto el general Chávez García ha sido señalado por propios y extraños como el verdadero cáncer  de la institución. Prácticamente la SSEM está de cabeza por el mal desempeño del citado militar de quien señalan se ha dedicado a encubrir y proteger a los ocho Coordinadores, 18 Subdirectores Operativos Regionales y a 48 Jefes de Región, quienes se hayan distribuidos en los puntos más estratégicos del Estado de México.
Para nadie es secreto que el general Chávez García, encubre el sucio negocio del comisario Saúl Albarrán Boyzo, el cual consiste en recaudar la gata que se hace quincenalmente de los policías voladores en la Subdirección de Ixtapan, quienes tienen la obligación y el trato de entregar de 2 mil a 2 mil 500 pesos por elemento, según el sapo es la pedrada, pero, cabe señalar que existen al menos más de 700 elementos que multiplicados por 2 mil pesos, suman un millón 400 mil pesos ¡quincenales!, sólo en este rubro.
Hace algunos meses ESCENA DELICTIVA publicó las listas donde aparecen nombres y cargos de los 240 elementos que forman parte de la Región IX-Tenango. En aquel entonces dicha región se encontraba bajo el mando del comandante José Malváis Valdés. Fue tal el escándalo que se generó en el propio gobierno mexiquense que provocó la caída del encargado de la DGSPyTEM, comisario jefe Cesáreo González Hernández, ampliamente conocido con en la corporación con el indicativo Jaguar.
Cabe señalar que Maribel Cervantes Guerrero, titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), en este caso de corrupción en vez de poner un ejemplar castigo, fue todo lo contrario, solapa a toda esta bola de mandos corruptos como Albarrán Boyzo, quien presume ser “el consentido de la maestra”.
Para tapar el ojo al macho el entonces Coordinador de Ixtapan, Daniel Omifin  Kildares Macario, sólo fue bajado de categoría y enviado como Jefe de la Región XLI-La Paz, de la cual, tuvo que renunciar varias semanas después, ya que el aparente castigo le resultaba costoso y tardado, por la distancia.
Más tarde el RG Malváis Valdés, también involucrado en este millonario negocio, fue relevado del cargo por otro policía igual de corrupto que él: Salvador Cruz Trujillo, quien sigue los mismos pasos que su antecesor. De 240 elementos que tiene en su plantilla, sólo trabajan 30, lo que ha provocado que los habitantes de varias localidades se encuentren prácticamente a merced de la delincuencia. Toda esta corrupción como ya se dijo, deja muchos millones de pesos en ganancias y es protegida descaradamente por el general Chávez García, así lo grita a los cuatro vientos el comisario Albarrán Boyzo, quien sacando un fajo de billetes del bolsillo de su pantalón, presume que ahí tiene con qué taparle la boca al general
En estos cinco meses que lleva el general en el cargo, ha hecho y deshecho a su antojo, quita y pone a jefes policiacos y sobre todo apapacha a los mañosos, como es el caso del comisario Israel Suberza Rodríguez, Subdirecotr Operativo Regional-Atlacomulco, quien pese a sus negros antecedentes como policía torturador, el general Chávez García le dio el cargo que actualmente ostenta.
En torno a Suberza Rodríguez, El Queso de Puerco, existen graves señalamientos y negros antecedentes como el caso de un policía estatal de zona oriente quien en el año 2013 fue torturado por el propio Suberza Rodríguez y quien fuera su Jefe de Región Erick Orozco Merlo, un caso del cual hablaremos en una próxima edición, la cual deja muy mal parado al general Chávez García por encubrir a policías criminales.
Otro de los brillantes “aciertos” del militar ocurrió la tarde del martes 9 de julio de este año, en que designó al capitán Abel Isaac Salado Delgado como nuevo Subdirector Operativo Regional-Jilotepec, quien sustituyó al comisario José Guadalupe García Tahuilán el cual fue enviado al sur de la entidad con el mismo cargo.
Para nadie es desconocido que el capitán Salado Delgado perteneció a la Coordinación de Grupos Tácticos de la SSEM, de donde prácticamente fue corrido por mañoso y, sobre todo, por el mal trato que daba al personal de dicha área.
Sin embargo, pronto logró acomodarse como Jefe de la Región XLIV-Axapusco, hasta que el general Chávez García lo premió, hace unos días, por sus presuntos “méritos en campaña”. Cabe subrayar que el comisario Lucio Ortega Valdés, El Sapo Negro, quien desde octubre del año pasado se desempeñaba como Subdirector Operativo Regional-Sur, por fin fue removido del cargo y como se mencionó líneas arriba el también comisario García Tahuilán ocupa ahora su lugar, mientras El Sapo Negro -Lucio Ortega Valdés- fue enviado como Jefe de Región al Valle Cuautitlan.
De esta forma queda claro cómo las instituciones que deben garantizar la seguridad, son las principales áreas donde la corrupción, impunidad y “padrotear el uniforme y el cargo”, es más importante y deja más, que  ofrecer seguridad a la ciudadanía, la cual, no deja nada bueno, donde altos mandos y jefes, van por el billete, más en este caso donde el militar en retiro también estira la mano, según el comisario Albarrán Boyzo, el “consentido de la maestra".