* Incompetencia gubernamental
para fortalecer policías civiles
* Sexenio sin crecimiento
económico y con mayor pobreza
Estamos a un tris de que
inicien las pre campañas por la presidencia de la República en un país donde el
gobierno actual se olvidó de la seguridad pública y social de todos los
mexicanos, donde la ausencia del Estado de Derecho es algo tan tangible en cada
esquina y rincón de nuestra patria, donde la corrupción y la impunidad son las
variables que imperan en un México nunca, tan agraviado como ahora.
Los sucesos en Honduras con
una elección tan cerrada entre el gobierno y la oposición que llevaba ventaja,
ante manifestaciones masivas en defensa del voto, el gobierno de aquel país
respondió con un toque de queda y el ejército, en lo que ya algunos dan por
hecho que podría pasar en México con la Ley de Seguridad Interior aprobada para
tener a las fuerzas militares en las calles.
Y es que el de Atlacomulco le
apostó a seguir manteniendo a las entidades sin policías civiles capacitados y
adiestrados para garantizar la seguridad de la vida y patrimonio de todos los
mexicanos, a cambio de mantener a los verdes olivos en todas las zonas donde la
autoridad civil no puede con el paquete.
Es cierto que los gobernantes
son los que piden la intervención de las fuerzas armadas, para así no cumplir
con la responsabilidad de contar con cuerpos policíacos fuertes en el combate
de los delitos que ahora sufrimos en cualquier lado con toda impunidad.
Pero esconder con esto el
fracaso de su estrategia de seguridad, agrava más la situación de inseguridad
en México donde los feminicidios, extorsiones, secuestros, robos en todos
lados, se cometen a la vista de la autoridad y no hay quien ponga alto.
No olvidemos que el
Atlacomulco ha acabo con todo. El sistema de justicia penal no sirve, no
tenemos procurador ni ley de la nueva fiscalía, simula creación de empleos,
aumenta 8 pesos al salario mínimo cuando los mismos empresarios estaban
dispuestos a pagar mucho más, estamos cayendo en el precipicio y no se da
cuenta.
Todo indica que estas
elecciones serán disputadas y por ello la necesidad de la Ley de Seguridad
Interior para hacer uso de ella en caso de manifestaciones anti gobierno,
porque parece que, aunque pierdan van a arrebatar, pese a que esperan salir del
tercer lugar dividiendo al segundo y robándoles adeptos a unos de ellos.
Durante el registro de
precandidato, en la sede de Insurgentes, los priistas se quedaron afuera y los
espurios estuvieron adentro de acuerdo con las voces donde expresaban que los
que entraron no eran del PRI, sino ellos que no los dejaron entrar.
Se prevén desbandadas gigantes
hacia la oposición en los siguientes meses, ¿serán para mi paisano o para los
del frente?, porque Margarita fue la más afectada con la candidatura del
Itamita y su banda para la presidencia.
POLÍTICAS FRACASADAS
Ante la incapacidad para
fortalecer a los cuerpos policiacos, el gobierno federal optó por abandonarlos
y refugiarse en la labor que hasta la fecha ha realizado el Ejército, afirmó el
coordinador del PRD, Francisco Martínez Neri.
El oaxaqueño lamentó que
actuar así ha llevado al fracaso el combate al crimen organizado; “sin duda es
otra pifia del presidente de la República y cada vez es más clara la
incompetencia gubernamental”.
Y fue preciso: “En todos los
rubros ha fallado, la economía está estancada, no hay empleo y lo poco que ha
generado está mal remunerado, ya ni qué decir de la delincuencia que sigue al
alza, como van las cosas cerraremos el 2017 con la estadística de 24 homicidios
por cada 100 mil habitantes”.
El líder parlamentario sostuvo
que la aprobación de la Ley de Seguridad Interior es la muestra fehaciente de
que al Estado mexicano le gusta vivir en el pasado, “porque esta normatividad
lejos de solucionar los problemas de seguridad pública únicamente será un
retroceso a la seguridad democrática moderna”.
Refirió que el gobierno
federal, en materia de seguridad, “se aferra a una política totalmente fallida,
llevamos casi dos sexenios de enfrentar al narcotráfico con las Fuerzas Armadas
y el resultado es francamente pobre, no sólo no han bajado los actos
delictivos; por el contrario, estos se han incrementado”.
“El camino correcto para
enfrentar los problemas de inseguridad y violencia en nuestro país es
incentivar y capacitar mejor a las policías federales y locales. Se requiere de
la profesionalización de éstos y no mantener al Ejército en las calles, ellos
están para otras labores”, comentó.
Martínez Neri reconoció los
esfuerzos del Ejército, “quienes todos los días arriesgan su vida al
enfrentarse al crimen organizado” y expuso que “el problema es que no tienen la
capacitación que se requiere para este tipo de labores”.
Aseveró que “es una realidad
que no saben actuar con las técnicas de investigación que se requieren para
presentar los casos ante el Ministerio Público y, en ocasiones les ha fallado
trabajar con pleno apego a los derechos humanos”.
Explicó que diversos estudios
demuestran que se requiere para enfrentar los problemas de inseguridad y de
violencia son policías bien capacitadas, con mecanismos específicos para rendir
cuentas claras y así evitar impunidad, como hasta ahora ha sucedido.
Pero es algo que los Itamitas
que toman las decisiones en el gobierno no ven al seguir encerrados en su
burbuja donde no pasa nada.
LA ECONOMÍA SE HUNDE
Para el presidente de la Junta
de Coordinación Política, Marko Cortés Mendoza, el esfuerzo nacional debe
centrarse en propiciar un mayor crecimiento económico, “para superar los
pendientes que está dejando la actual administración”, entre los cuales destaca
la pobreza, desigualdad social, corrupción, los obstáculos de la productividad,
la desigual recaudación, la “tóxica” reforma fiscal e incrementar la inversión
pública frente al gasto corriente.
“Esto cobra especial
relevancia ante la baja expectativa de crecimiento económico en México estimada
de 2.1 por ciento para este año y de sólo 1.9 por ciento para 2018, como lo dio
a conocer recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI), porque resulta
francamente insuficiente”, indicó.
“Tenemos que recuperar el
camino perdido por cinco años de mal gobierno, orientar la política fiscal para
que los pequeños y medianos empresarios del país actúen como verdaderos
factores de cambio de la economía”, comentó.
Cortés Mendoza apuntó que las
proyecciones económicas no son nada halagüeñas y se requiere con urgencia
llevar a cabo reformas para apuntalar el crecimiento. De una política
industrial enfocada a resolver los nuevos retos internacionales y, sobre todo,
conciliar las demandas de su creciente población.
“Además de una política
industrial alineada a los intereses nacionales y de su población, este gobierno
está en deuda con los mexicanos, ya que la Secretaría de Hacienda ha resultado
un lastre para la inversión pública”, destacó el michoacano.
“En un país como México, donde
la pobreza aflige a más del 40% de la población y de manera extrema sube al
53%, no se puede permitir que se siga profundizando la desigualdad por las
pésimas decisiones en materia económica”, comentó.
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