Ahora que contritos, Gustavo
Carvajal Moreno nos ha dicho adiós al emprender el viaje al éter eterno,
queremos recordarlo en su dos fundamentales facetas que marcaron el tránsito
por la vida de este gran mexicano.
En primer lugar el
universitario de extracción y convicción, para dar paso después de abrevar en
la Máxima Casa de Estudios, a su ideología vanguardista, que mantuvo hasta el
último aliento de vida y que le permitió ser un defensor a ultranza de las
causas más sentidas de nuestros pueblos.
Nos conocimos cuando
responsable del área de comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de
México, en momentos decisorios para la UNAM, y para México por el aseguramiento
de la educación media superior y superior en tiempos de ese portento de rector
que fue Pablo González Casanova.
Estrechamos aun más la
amistad, cuando muy joven ocupó la dirección general de la Nacional
Preparatoria número 6 de Coyoacan, Antonio Caso. Ahí hizo su bachillerato mi
hermana María Isabel, fue parte de esa generación abierta al tiempo que impulso
Gustavo Carbajal.
El gran amigo nos deja con
apenas 78 años de edad, para recordarlo siempre en esas sus luchas sociales: se
identificó con las causas de la Internacional Socialista y la revolución cubana
y fue promotor activo de los procesos de pacificación en Centroamérica y
Colombia. Fue presidente fundador de la Conferencia Permanente de Partidos
Políticos de América Latina, Coppal, y actor fundamental de la Internacional
Socialista en América Latina.
Después de participar como
secretario de relaciones públicas en la campaña de José López Portillo fue
subsecretario del Trabajo; para luego desempeñarse como presidente del Partido
Revolucionario Institucional de 1979 a 1981, para después ocupar la titularidad
de la Secretaría de la Reforma Agraria.
Solía platicar que por sus
convicciones políticas e ideológicas destacó en ser enlace magnífico entre los
gobiernos de México y de Cuba, tal misión le permitió tener una estrecha
camaradería con el también ya desaparecido comandante en jefe, Fidel Castro
Ruz.
Se le recuerda en el
Continente por su desempeño relevante, en las décadas de los 70s y 80s, en los
procesos de pacificación en Nicaragua, El Salvador y Guatemala y en el inicio
del proceso de pacificación en Colombia, lo que propició una relación de cercanía
con el entonces dirigente de las Fuerzas Armadas de Colombia las FARC, Manuel
Marulanda Vélez, Tirofijo.
De todos los rincones de la
América, los hombres que luchan por un mundo mejor han enviado sus condolencias
al que fuera hijo de don Ángel Carvajal Bernal, gobernador de Veracruz y
secretario de Gobernación.
Gustavo: la ultima vez nos
encontramos en la Embajada de China, por esa postrera plática y ante tu sentida
partida en el viaje al éter eterno, es de asegurarte que siempre seguiremos
como camaradas ideológicos, exacto, por esa las luchas sociales inacabadas de
nuestros pueblos.