Todo indica que el espíritu de
la transición en el Estado de México pasará
desapercibido en esta entidad integrada por trece millones de electores.
Y es que para beneficio de la democracia, institutos como el Revolucionario
Institucional (PRI), Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena) Acción Nacional (Pan) y el de la Revolución Democrática (Prd) (en este orden, porque los analistas y especialistas políticos, anticipan
que así quedará el escenario , después del proceso electoral del cuatro de
junio). Acaban de erradicar de sus filas a aquellos judas, desterraron las traiciones, a los chaqueteros
y a los chapulines políticos.
¡ Y que bueno! Porque ya no habrá pretexto de
la militancia partidista para decir que no se puede; o que se perdió por los
votos cruzados que realizaron algunos lideres comunitarios, dirigentes de
organizaciones o incluso algunos representantes partidistas.
En fin que la democracia y la
pluralidad política mexiquense, es tan benévola que va clarificando su estadia
y también, -se espera- recobrara la
credibilidad del electorado.
Se dice, que a la salida de
esos chapulines y traidores, ya no habrá
votos cruzados el dia de la elección, ni sorpresas de ultimo minuto; ya no se comprará el voto de a mil pesos; es más ni siquiera se verán las
alargadas filas para recibir las despensas después de haber votado.
Un escenario tan interesante, tan transparente y
tan inédito que se vivirá este próximo cuatro de junio de este 2017, donde se
elegirá gobernador, que cualesquiera de los candidatos que gane, podrá
legitimar su estadía como gobernador, al señalar a los cuatro vientos, que gano
de una manera limpia, transparente y veraz; aunque gane con la mayoría de la minoría
electoral.
Y si usted, amable lector,
está sorprendido, nosotros también!!!
Y Si antes la política mexiquense no era alérgica a los
pactos; el andamiaje actual se construye ya,
de manera civilizada. Tan civilizada que en los pasillos del Gobierno
del Estado que dirige Eruviel Avila, ya se anuncia la figura “Acuerdos
Políticos”, con el propósito de evitar enfrentamientos sociales o posibles derramamientos de sangre.
En estos momentos, derechas e
izquierdas, en la misma mesa, pactan el marco que dará vida a un próximo Estado
de México, plural y lleno de diversidad ideológica, pues se anticipa que los
125 municipios mexiquenses, serán distribuidos entre las tres primeras fuerzas
políticas que hoy se distribuyen los seis mil votos que participarán en las más
de diez mil casillas instaladas el próximo 4 de junio.
Ya es común, escuchar desinhibidamente
a los líderes de izquierda, centro y derecha, hablar de los acuerdos
partidistas realizados con las respectivas dirigencias partidarias, tanto a
nivel municipal, como a nivel estatal. Es más con estos llamados acuerdos
políticos, en teoría se espera fortalecer a la democracia, al pluripartidismo y
a la descentralización territorial.
Esta teórica praxis, es objeto
de admiración entre esos polítologos, y analistas, ya que aún se pone en duda
el ambiente tan polarizado, tan dividido
y con tantas heridas aun abiertas, existente, para lograr un acuerdo plural.
Quiza entre los hacedores de
política resurga la fuerza del recuerdo y busquen cambiar esas posturas
irreconciliables, para escuchar a los actores de izquierda o de derecha,
incluso escuchar a aquellos presuntos socialistas o a los mal disfrazados
capitalistas.
Ahora, los nombres propios han
cambiado. Incluso, el relato sobre la transición ha venido cambiando. La
transición dejó de estar en un pedestal y la narrativa de aquel momento
histórico se encuentra en disputa política.
Hoy en el Estado de México,
los principales actores se llaman, Alfredo del Mazo Maza, Delfina Gomez
Alvarez, Oscar González Yañez y los indefinidos del partido de la Revolución
Democrática y de Acción Nacional.
Así, con la figura de acuerdos políticos, queridos lectores, se
acabaron las desgastadas imágenes de aquellos chaqueteros, chapulines y traidores; los votos ya estan distribuidos.
Sean felices, sonrían y nos leemos en la próxima.
Sean felices, sonrían y nos leemos en la próxima.