El senador Alejandro Encinas ha dicho a las claras que la
“Alianza PAN-izquierdas resulta inviable” en el Estado de México. Con lo cual
en los hechos le abre un boquete a la hasta hoy presunta alianza de azules y
amarillos. Y puede dejar colgado de la brocha a Ricardo Anaya, presidente
nacional panista, pues, aunque todavía no está descartada del todo su alianza
con el partido amarillo, la decisión de Encinas si la hace inviable en lo
local.
Y es que ahora se fortalecerá la posición de los panistas
que quieren un candidato local y no una foránea. Pero al mismo tiempo, Josefina
Vázquez Mota, la presunta “ganadora” en las encuestas tendrá el pretexto ideal
para no ir si así lo desea. Pues ya es más difícil para Anaya imponerla desde
el centro.
El presidente del PAN en el Estado de México, Víctor Hugo
Sondón Saavedra, aseguró hace unos días que tras el empate técnico que se
refleja en las encuestas con “el partido en el poder”, o sea el PRI, su partido
puede ir sin alianzas en las próximas elecciones de 2017. Se envalentonan, pero
sus posibilidades disminuyen sensiblemente sin esa alianza que al PAN le
resulta vital y para el PRI puede ser mortal, por ello nuevamente respiran
tranquilos.
Además, Alejandro Encinas ha definido no ir con el PAN,
pero aún no dice si buscará ser candidato a gobernador en el Estado de México;
y más bien deja la duda volando al afirmar que es él, el mejor posicionado en
las mediciones. Y no deja de proponer una coalición entre PRD, PT, MC y MORENA
para el 2017. Es decir, que sigue jugando con el balón, pero solamente en las
canchas de las “izquierdas” mexiquenses.
La definición de Encinas fortalece a Héctor Bautista,
como no queriendo diría el clásico, y desarma a los Chuchos del PRD que se
quedan sin carta en la mesa política del Estado de México. Al mismo tiempo que
se intensifica la disputa por el control del PRD que, terminando las elecciones
del 2017, ya en el segundo semestre del año, se confrontarán por el control de
la dirección de su partido y después por la nominación de su candidato
presidencial.
Ya en las preliminares de esa confrontación, los Chuchos
se han puesto más listos y para la elección de cambio de presidente ya han
amarrado alianzas, primero con los gobernadores perredistas, de Morelos,
Michoacán, Tabasco y con el prianista de Quintana Roo; y luego con gobernadores
de otros partidos, se habla de Chiapas, Coahuila y Nayarit del PRI, además de
Puebla y Veracruz del PAN.
En éste último Miguel Ángel Yunes puso como secretario
general de gobierno a un alfil de Jesús Ortega. En todos ellos los chuchos han
garantizado operación política, es decir, votos para la interna del PRD. De
seguir así, pronto tendrán el apoyo de otros gobernadores del PRIAN. Panistas
que querrán dejar en manos de los Chuchos la franquicia PRD para que le presten
su logo al PAN, para ir juntos en la presidencial del 2018. Y gobernadores del
PRI que se piensen ir sumando a la cargada de las derechas con el PAN.
Curiosamente donde los Chuchos no han encontrado eco
todavía, es en el Estado de México donde el gobernador Eruviel Ávila no ha de
querer oír hablar de la alianza PAN-PRD. Aquí más bien el PRI estaría pensando
en que la corriente de Héctor Bautista pueda ganar en su interna del próximo 5
de marzo a la corriente de los Chuchos. Y si pudieran hacer algo seguramente lo
harían, para que el candidato a gobernador del PRD sea Juan Zepeda y del PAN
Ulises Ramírez.
Por su parte el bloque Mancera-Bautista solamente estaría
asegundado, para su interna del segundo semestre de 2017, el Estado de México,
la CDMX y tal vez Oaxaca, Guerrero competida y lo demás sería incierto para
ellos según se ve. No hay que olvidar que el objetivo de éste bloque es poner
al candidato a gobernador del Estado de México, ganar la presidencia del PRD,
para enseguida poner a Mancera como candidato a la presidencial del 2018.
Hasta hoy Bautista les está ganando para poner a Juan
Zepeda como candidato en Estado de México. Pero los Chuchos parecen ir ganado
más estados para quedarse con la franquicia, con la dirección del PRD, que ya
va en 5% de la intención de voto nacional y sigue cayendo, pero que bien pueden
vender al PAN para tener espacio en un eventual gobierno de coalición PANRD en
el 2018. Si así fuera Mancera se quedaría con las ganas de competir.
Tal vez por eso Ricardo Monreal le ha guiñado el ojo a
Mancera. AMLO también le ha recordado al Jefe de Gobierno del todavía DF que
son tiempos de definiciones. Otros que por cierto han comenzado a definir y
mover sus escasas, pero que pueden ser importantes fuerzas, es Cuauhtémoc
Cárdenas, director técnico del equipo donde juega Alejandro Encinas.
La primera definición es que no van con el PAN ni en lo
nacional ni en lo estatal. Y el ingeniero Cárdenas ha dejado a Encinas definir
con qué equipo va hacer un combinado en el Estado de México. ¿Encinas traerá un
as bajo la manga para el Estado de México o va a seguir jugando para la CDMX?
Ya falta poco tiempo para saberlo.
Entre los panistas, cosa rara, los golpes están de a
peso. Si bien a Ricardo Anaya le anda fallando su estrategia en el Estado de
México, apenas hace unos días sus pupilos se acaban de apoderar de casi todo el
DF. Y tendió puentes con el defenestrado Gustavo Madero, le reconoció su
“audacia, valentía y patriotismo” al haber firmado el Pacto por México. Y lo
sumó a la comisión que generará la propuesta en la contienda presidencial en
2018, con lo que ambos reactivaron su relación política. Y en el PAN crece el
bloque anticalderón.
En otra de sus esporádicas apariciones Diego Fernández de
Ceballos, al parecer el manager de Ricardo Anaya, le advirtió a Margarita
Zavala que debe “considerar” que AMLO ya lleva de candidato 18 años y ella unos
meses. Y que para construir una candidatura en el PAN deben dialogar los
precandidatos, tener una dirigencia sensible y que con un piso parejo gane el
de mayores posibilidades tenga. Habló el oráculo azul en medio de una batalla a
navaja libre.
A como están las cosas en éste momento ya es inviable una
alianza PAN-PRD en el Estado de México. Pero todavía se le mueve la patita a
una posible alianza PAN-PRD para la presidencial del 2018. Chuchos y panistas
de todos los bandos están en eso.