Al visitar el comedor
comunitario de Coajomulco en el municipio de Jocotitlán, acompañado por el
gerente metropolitano de Diconsa Rogelio Moreno Mendoza, aseguró que en este
esfuerzo es fundamental el trabajo que desarrollan las cocineras voluntarias,
pues son el alma de este programa.
Previamente, en la cabecera
municipal, realizaron una entrega de focos ahorradores de energía eléctrica a
vecinos de varias comunidades de este municipio. Allí, Rogelio Moreno Mendoza
se refirió al compromiso del presidente Enrique Peña Nieto con los mexicanos
que más necesitan del apoyo institucional y de los demás sectores de la sociedad.
Edmundo Ranero Barrera expresó
que el Sistema Nacional de Comedores Comunitarios (SNCC) se ha consolidado como
uno de los programas centrales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)
para garantizar el derecho a la alimentación, a través de una nutrición sana,
variada y suficiente, y de acciones que acerquen a la población de opciones de
inserción productiva, medios de cohesión y participación comunitaria.
Aseguró que estos espacios
tienen un papel preponderante como centros de participación e inclusión social
en territorios urbanos y rurales ubicados en Zonas de Atención Prioritaria,
donde los usuarios logran materializar el derecho de acceso a la alimentación.
Explicó que en el Estado de
México por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto y con el compromiso
solidario del gobernador Eruviel Ávila Villegas se han instalado y funcionan
dos mil comedores comunitarios que atienden diariamente a más de 240 mil
personas tanto en el desayuno como en la comida.
Reiteró que de manera
preferente atienden a mujeres embarazadas y en lactancia, a niños y niñas, a
adultos mayores y a personas con algún tipo de discapacidad, aunque los
integrantes del Comité Comunitario son los que determinan quienes pueden
recibir el beneficio y cuánto debe cobrarse como cuota de recuperación.
