El periódico inglés The Guardian denunció la corrupción
dentro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), además del poder que una
sola familia posee dentro de esta organización política.
El medio informa que a día de hoy el Partido Verde enfrenta
multas por el incumplimiento de las normas de campaña electoral, en medio de la
creciente indignación de la ciudadanía por sus tácticas de cara a las
elecciones del domingo 7 de junio. Expone que a día de hoy más de 120 mil
personas han firmado una petición a través de la plataforma Change.org,
solicitando a las autoridades retirar el registro a dicho partido.
“El Partido Verde ha rebasado todo límite. Le han impuesto
en cuestión de semanas multas por más de 180 millones de pesos, se ha negado a
acatar resoluciones de la autoridad electoral, e incluso ha incumplido normas
ambientales en su publicidad”, expone la petición en línea.
“La cantidad de prácticas ilegales en las que ha incurrido
el Partido Verde es de gran magnitud”, consideran los más de 100 mil firmantes
para justificar el retiro del registro del PVEM.
En entrevista para The Guardian, Jorge Alcocer, afirma que
“estos falsos verdes han causado daños importantes en el sistema político, las
autoridades electorales y la democracia”. Además acusa al partido, que es visto
como un vehículo para la familia de su fundador, Jorge González Torres, de
poner su influencia política al servicio de los intereses comerciales, como las
televisoras.
“Se han llevado el negocio familiar a un extremo que linda
con el crimen organizado”, sentenció Alcocer.
Detalla la actitud del dirigente de dicho partido: “Y
haciendo alarde del cinismo que caracteriza al partido, Arturo Escobar,
coordinador del grupo parlamentario del PVEM en el Senado, dijo que todo fue
provocado por el hecho de que el partido tiene más influencia que nunca gracias
a su alianza con Peña Nieto y el PRI”.
“No les gustamos a
los intelectuales porque no nos conocen, y si mentiras dañinas se repiten con
suficiente frecuencia comienzan a sonar ciertas”, justificó Escobar ante
cuestionamientos de The Guardian. Y añadió que tampoco son bien vistos “porque
somos aliados del presidente y porque tenemos buenas relaciones con las cadenas
de televisión”.
Dentro del reportaje, el diario señala que el voto hacia el PRI
parece que va a bajar en las elecciones de junio, gracias a una crisis de
credibilidad provocada por el debilitamiento de la economía y la seguridad.
Pero advierte que si los del Verde se muestran capaces de captar el apoyo del
electorado, gobierno de Peña Nieto aún podría obtener una mayoría suficiente en
el Congreso.
Jo Tuckman, quien elabora el reportaje, destaca que la
estrategia electoral del Partido Verde se basa en gran medida en publicidad
política hábil y bien dirigida que ofrece aparentemente soluciones fáciles a
problemas mayores, y rara vez tiene mucho que ver con las cuestiones
ambientales.
A pesar de presumir ser uno de los Partidos Verdes más
grandes del mundo, han recibido denuncias de grupos ambientalistas que indican
que no ha mostrado nunca mucho compromiso de apoyar a propuestas por el medio
ambiente, y que se limitan a su activismo a iniciativas ocasionales, tales como
la reciente prohibición de los animales de circo.
Raúl Estrada, director de comunicaciones de Greenpeace
México, aseguró a The Guardian que no ven al Verde trabajando en los grandes
problemas ambientales que enfrenta México, como la deforestación, el cambio
climático o la contaminación de los ríos por residuos industriales.
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