CARLOS IRIARTE "LA CHICUELA DE LAS NOCHES INSOMNES" EN EL EDOMEX-

La incertidumbre política que actualmente  se percibe en la región oriente y en algunos municipios del Estado de México,  se agiganta tanto que  sus actores políticos perdieron la anticipada brújula institucional,  que distinguió al PRI durante innumerables procesos electorales.
Y es que recordando las historias, dos meses antes de salir la convocatoria para diputados federales, ya “estaba planchado” el porvenir de esos aspirantes, de los candidatos a diputados locales y hasta las planillas para integrar los 125 ayuntamientos mexiquenses. A estas alturas la clase política ya había “amarrado” sus compromisos con los posibles candidatos e incluso, ya habían trabajado en los promocionales para iniciar campañas; Hoy la historia es distinta.

Quiero pensar, que Hoy Don Carlos Iriarte Mercado, se convirtió en el pitonizo de los cuentos de hadas, al pronunciar primeramente una doble convocatoria para elegir a los políticos que harán historia, tanto en el Congreso federal, en el congreso local y desde luego en los 125 Ayuntamientos mexiquenses. Al menos una de esas convocatorias (la de los diputados federales ) se publicó para que los delegados eligieran a sus candidatos; La “otra” convocatoria la hicieron por “asignación directa”.

Carlos Iriarte Mercado presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en el Estado de México, hoy por hoy, es la “chicuela  más cotizada” de los aspirantes a ocupar esos multicitados cargos de elección popular. Lo mismo le da que le busquen aspirantes de Toluca, que de Chimalhuacán o de Amecameca, incluso de Ecatepec o de Naucalpan; con todos se toma un café, los recibe en su oficina y hasta se toma  la foto, y a todos coloquialmente lo primero que les pregunta es “saber si van por su regiduría”. Pero también les aclara que el tomarse la foto, no les garantiza que ya tienen asegurada su postulación a ocupar algún cargo de elección popular.

Carlos Iriarte Mercado, a diferencia de otras ocasiones y de otros procesos, hoy por hoy, convirtió el hermetismo preelectoral en un ámbito incierto, donde los hacedores de política se están desgarrando las vestiduras para ver quien puede convocar a “la unidad priista”  y lo peor, predispuso una cena de negros donde los hacedores de política destrozan a sus contendientes para salir victoriosos.