De acuerdo a datos oficiales, en México muere una persona
cada hora por no tener una alimentación adecuada y aún se espera la aprobación
de la Ley General del Derecho a la Alimentación en el Congreso, pese a que
existen más de 50 millones de mexicanos que tienen problemas de salud asociados
a la falta de alimentos, afirmó la secretaria de la Comisión Especial de
Asuntos Alimentarios, Julisa Mejía Guardado.
Pese a lo mediático del nombre de los programas sociales
contra el hambre, dijo, en los hechos son más de 11 millones de personas que
solo consumen alimentos una vez al día en el mejor de los casos y no es
garantía de que estén ingiriendo los nutrientes necesarios para su cuerpo como
lo recomiendan las organizaciones de salud.
La diputada del PRD recordó que datos del Coneval señalan
que en México han muerto casi 90 mil personas por hambre en la última década y
por ello se considera que cada hora muere un mexicano por falta de una
alimentación adecuada.
A esto se suma, añadió, la crisis del campo mexicano que
agrava la pérdida de la soberanía alimentaria del país, al negar el gobierno
federal la posibilidad de una reforma integral del sector agropecuario que
permita a las familias del sector rural mejorar sus condiciones de vida con una
mejor producción de alimentos que a su vez, permita a todas las familias el
acceso a una alimentación adecuada y no estar sujetos a programas presuntamente
alimenticios promovidos por trasnacionales del sector con productos que no lo
son.
Mejía Guardado comentó que en diversos foros sobre el tema,
los especialistas han destacado que el combate a la pobreza y la desigualdad
requiere de garantizar el derecho a alimentación y al agua, así como el acceso
universal de atención a la salud con una intervención oportuna para prevenir la
mala nutrición, junto con el rescate del campo, ríos y mares que permitan un desarrollo
rural sustentable y una producción alimentaria agro e hidroecológica.
“Hay que garantizar la protección alimentaria de las niñez y
poblaciones vulnerables para el desarrollo de sus capacidades, junto con
programas integrales de producción, abasto y consumo de alimentos prioritarios,
redefinir el contenido de la canasta básica y asegurar los puntos de
distribución y consumo de alimentos sanos. Para ello es necesario recuperar la
soberanía alimentaria”, subrayó.
Destacó la legisladora del Sol Azteca que además de la
seguridad pública que hay que devolverles a las familias, es necesario que tengan
una buena alimentación que les permita desarrollarse con salud para ser
competitivos en el mercado laboral, el cual, también debe impulsarse para salir
de la recesión económica en que se encuentra postrado el país.
Necesitamos un sistema alimentario mexicano que garantice la
alimentación nutritiva, suficiente y de calidad para toda la población,
concluyó y para ello hay que comenzar aprobando la Ley General del Derecho a la
Alimentación Adecuada en México.
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