CIUDAD
DE MÉXICO, México, nov. 7, 2014.- Este viernes, alrededor de las 11 de la
mañana, el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, se reunió
con padres de los normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre.
El
encuentro se realizó en las instalaciones del hangar del Aeropuerto de
Chilpancingo, a puerta cerrada.
Los
familiares llegaron en autobuses y acompañados por organizaciones sociales de
los Derechos humanos.
Más
tarde, el procurador Murillo Karam emitió un mensaje sobre el caso de los
normalistas.
Testimonios,
confesiones e investigaciones apuntan al homicidio de un amplio número de
personas en Cocula, Guerrero, informó el procurador General de la Repúblico,
Jesús Murillo Karam. Sin embargo, no existe manera de corroborar que los
cuerpos encontrados sean de los normalistas, por lo que se seguirá considerando
a los estudiantes como desaparecidos.
El
procurador afirmó que la investigación quedará abierta hasta agotar toda
posibilidad de identificar a los estudiantes. Para ello, los restos óseos que fueron
encontrados serán enviados a la universidad de Innsbruck, en Austria.
Durante
una conferencia de prensa para informar del avance de las investigaciones, el
procurador afirmó que tres detenidos les informaron que la policía municipal
les entregó, en un punto entre Iguala y Cocula a un número de personas
que no pueden precisar, pero que eran más de 40.
Entonces,
el grupo tomó carretera rumbo a un basurero oculto a la vista. De acuerdo con
el procurador, los detenidos confesaron haber asesinado a los individuos que
les entregaron los policías. Los arrojaron sobre una pila de basura, donde les
vertieron gasolina encima y otros materiales para mantener un fuego, que ardió
desde la medianoche hasta las tres de la tarde del 27 de septiembre.
Los
detenidos declararon que recibieron la orden de depositar las cenizas en bolsas
de basura, de acuerdo con Murillo Karam, quien además confirmó que los peritos
encontraron restos óseos y cenizas en el basurero.
De
acuerdo con el procurador, el ex edil José Luis Abarca fue quien dio la orden a
los policías municipales de contener a las personas que viajaban en cuatro
camiones. Abarca está consignado por el delito de homicidio y delincuencia
organizada. La averiguación que lo involucra en estos hechos sigue en proceso.
Afirmó que varios testimonios lo señalan como autor. Sin embargo, el ex
funcionario no aportó datos en esta investigación, porque se reservó su derecho
a declarar.
Respecto
de las primeras fosas encontradas, el procurador afirmó que identificaron a
cuatro personas que fueron asesinadas en agosto.
Jesús
Murillo Karam afirmó que sacaron el ADN de todos los restos hallados en las
primeras fosas, y encontraron ADN correspondiente a padre e hijo. Esa
información los llevó a buscar en las listas de desaparecidos, donde
encontraron dos casos. En uno de ellos, una esposa de estos desaparecidos
confirmó que su esposo le había llamado para decir que los retenía la policía
de Iguala y después no supo más de ellos.
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