Se desdibuja la izquierda en México y para ello solo basta
ver quiénes son los dueños de las franquicias electorales que existen para
darse cuenta de ello, por lo que el panorama político del país se recompone en
lo que pudieran ser los comicios donde la chiquillada oficial de la sorpresa y
eso que apenas hace medio año, las encuestas le daban a la izquierda en su
conjunto la posibilidad de contar con más adeptos en las elecciones de 2015.
Pero como en la política todo es volátil, no hay nada
definitivo, sin duda la metodología de las encuestas prevén siempre que “si hoy
fueran las elecciones” las tendencias que dan a conocer serían las dominantes.
Pero todavía falta mucho para que los comicios se realicen y los actores
políticos se recomponen.
No conocemos aún si personajes de los diversos sectores de
la sociedad se arrimen a las candidaturas independientes para participar en el
proceso electoral que ya comenzó y que en el último mes del año deberán
solicitarlo a las autoridades electorales de las entidades donde habrá
elecciones concurrente o en la federal para definir la LXIII Legislatura.
Lo que si vemos es la descomposición de las tres principales
fuerzas políticas como consecuencia del Estado fallido que vivimos donde sus
instituciones, en este caso políticas, dejan mucho que desear y coadyuvan en la
irritación popular que hoy se vive y que podría agravar el “México bronco”.
En este sentido la izquierda pasa por su mayor crisis ante
el triunfo de los mercaderes de la política que más allá de las convicciones
ideológicas ponderan más las relaciones indeseables con actores contrarios a
sus principios o con actividades nada lícitas, pero lo que les importa es ganar
a toda costa, como siguiendo los consejos que Maquiavelo daba a los príncipes
de su época.
La cultura política del país sigue de la mano de personajes
que cuenten con carisma, arraigo y presencia entre la población, para definir
el camino que siguen las corrientes que están a su servicio. De estos
liderazgos depende el desarrollo y futuro de muchos proyectos políticos y los
vemos en las franquicias electorales.
En la izquierda, una es gobernada por un neoleonés, otra por
un veracruzano, un tabasqueño y un michoacano, que hasta ahora reunía a
diversas expresiones en su entorno y que al renunciar al partido que fundó,
deja en el desamparo político a quienes manejan su dirección política con un
pragmatismo oficialista.
El padre de la tribu mayor, Graco Ramírez Garrido Abreu,
siempre fue de la izquierda simulada, afín al gobierno, que se enfrentó al
maniqueísmo del Peje hasta echarlo de sus filas para que siguiera su camino en
su propia franquicia. Ahora aliado a los mercaderes mexiquenses de la ADN,
echan a Cuauhtémoc Cárdenas, porque ya no les es útil a su política al servicio
del gobierno.
Ambas corrientes dominantes en el PRD tienen personajes que
ejemplifican los acuerdos con el sistema, el interés por el poder y los
privilegios que esto representa para sus principales líderes y operadores
políticos, no los intereses de la Nación y mucho menos de los mexicanos en su
conjunto.
Navarrete fue un gris coordinador de senadores del PRD que
no pudo siquiera presidir El Senado en su momento como ahora lo hace Barbosa,
toda vez que PRI y PAN le imponían condiciones y el del Bajío las aceptaba a
cambio de otras prerrogativas.
El caso de Héctor Bautista es significativo, un mercader de
la política que desvía recursos para el trabajo de su corriente y al que sólo
le interesan los negocios que puede obtener de ella y de que los que suban a diversos
cargos de representación popular, le rindan cuentas.
Aunque nunca mencionó al profesor Hank, es claro en su
actuar que ve a la política como una forma de hacer negocios, pero sus
apadrinados no le han cumplido, caso concreto de Gustavo A. Madero y
Nezahualcóyotl.
El Jefe delegacional y el alcalde, llegaron con ADN a esas
posiciones pero le han pagado mal a su padrino. El primero hasta cambió de
tribu cuando Bautista quiso imponerle a los que recaudarían el diezmo para su
tribu y el segundo tampoco le ha pagado por la franquicia que maneja.
Como dicen los de ADN, a Héctor lo que le interesa es el
dinero y por eso está muy contento recibiendo la maleta en Toluca, pero quiere
que los demás también le aporten. Lobo y Zepeda no le cumplieron, pero espera
que con su llegada a la secretaría general del PRD, los candidatos que están
por definirse, le entreguen cuentas, pero la desbandada ya comenzó.
Uno de sus hermanos es dirigente ahora del PVEM y con él
grupos de perredistas de varios estados se han sumado a los ecologistas,
partido que aun no siendo querido por ninguna de las organizaciones verdes del
mundo, en México mantiene una presencia importante en los medios y su difusión
es mayor que la de los tres partidos principales. Podría hasta duplicar el número
de diputados que tiene.
Mientras los mercaderes dividen a la izquierda, la
chiquillada se fortalece.
Pero lo más importante es lo que usted, amigo, amiga del
México Real opina.
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