PRI Y PRD COSTARON MUCHO (Columna)

* Salario Mínimo, es ya un botín de los partidos* Fue Mancera iniciador del movimiento no el PAN* Coparmex exige salida de partidos de este tema* Es asunto de los sectores productivo y laboral* Análisis responsable de los involucrados: Borrego

Interesante y muy ilustrativa la entrevista al ex Presidente de México, Felipe Calderón, publicada ayer en el diario El Universal, donde entre otras cosas reconoce que salió muy caro el apoyo del PRI y el PRD para aprobar sus reformas propuestas durante su administración. Ahora la pregunta sería ¿qué tan caro está saliendo el PAN para aprobar las reformas de Enrique Peña Nieto?

Calderón aceptó "honestamente, sí (salieron caros esos apoyos), eran cosas muy difíciles, siempre fueron negociaciones difíciles, y algunos apoyos sí fueron muy complejos".

Algunos apoyos que quisiera comentar? (pregunta de El Universal):

"Siempre, una gran cantidad de recursos para los gobiernos locales y, pues sí, en alguna ocasión requerimientos que eran muy difíciles de conceder", respondió el ex Presidente.

Lo manifestado por Felipe Calderón no sorprende pero si viene a ratificar que en este país el interés de los partidos no es la Nación sino el cálculo electoral porque el objetivo es el triunfo en las urnas que los lleve al poder gubernamental.

El priísta Peña Nieto ha sido muy hábil, primero logra el Pacto por México, es decir el acuerdo de todas las fuerzas políticas del país, lo que le permitió la aprobación de sus iniciativas de Reformas Constitucionales. Le llevó casi dos años alcanzar ese propósito para sentar las bases de lo que ha llamado "el Nuevo México" que se presume será mejor para todos, con mayor crecimiento económico, más empleo y con remuneración más digna, más oportunidades de educación de alto nivel, un campo próspero y ciudades cómodas con servicios públicos y urbanización suficiente para un decoroso vivir.

Todo eso, y mucho más, está en el proyecto de Nación del Presidente de la República. Se supone que con las reformas será más fácil, en el corto y largo plazo, alcanzar esa meta, que sin duda es el anhelo de todo mexicano.

Pero vuelvo a la pregunta ¿cuánto le ha costado ese apoyo del PAN para sacar adelante las reformas? Tal vez nunca se sepa o quizá algún día Peña Nieto, ya como ex Presidente, como lo hizo ahora Calderón, lo dé a conocer.

Y mientras tanto, todo queda en la especulación. ¿Dejarle alguna o algunas gubernaturas al PAN en el 2015? ¿Apoyos desmedidos a gobiernos estatales de Acción Nacional? ¿Blindaje político a panistas que pronto dejarán el poder?

La percepción es que existe una buena relación entre la Presidencia y la dirigencia nacional del PAN, que encabeza el chihuahuense Gustavo Madero. También la hay con el PRD y demás organizaciones políticas, excepto MORENA, el partido de Andrés Manuel López Obrador, el cual no representa un problema serio (es más mediático) porque aglutina solo una parte de la izquierda mexicana. De hecho la división en la izquierda (al crearse MORENA) la deja sin posibilidades reales de competencia electoral en el 2015.

MORENA, como el Partido del Encuentro Social y el Partido Humanista, tendrán que luchar en la elección del próximo año por alcanzar ese 3 por ciento de la votación nacional para conservar su registro. Me parece que AMLO no tendrá problemas en lograr ese porcentaje y por lo tanto podrá participar en el proceso del 2018 nuevamente como candidato presidencial. Ese partido presentó casi medio millón de afiliados al solicitar su registro ante el INE.

LOS SALARIOS MÍNIMOS, BOTÍN DE PARTIDOS

Contundente la postura de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Sonora Norte al demandar la salida de los partidos políticos de la discusión sobre el pretendido aumento al salario mínimo, para que no se lucre con un tema tan sensible para el país. Es un asunto de los sectores productivo y laboral, dijo el presidente del organismo patronal, Eduardo Lemmen Meyer González, en su intervención durante la realización del Primer Foro Estatal para desarrollar una propuesta de salario mínimo, organizado por el Consejo Sindical Permanente en Sonora.

A nombre de la Cámara, afirmó "seguirán trabajando en elevar los esquemas de productividad, con el objetivo, de que se mejoren las condiciones de prestaciones económicas para los trabajadores, como se ha venido haciendo de la mano de la central obrera en la entidad".

"Sabemos que México, agregó, vive un momento crucial en su historia. Las condiciones y escenarios están puestos para que nuestra Nación inicie un camino de crecimiento y desarrollo sin precedentes".

Por su parte, el Senador Ernesto Gándara, presidente de la Comisión del Trabajo del Senado de la República, destacó que la labor conjunta de todos los sectores relacionados con el trabajo, es vital para el análisis de temas trascendentes para el ámbito laboral.

"De lo que se trata, dijo, es, precisamente, de buscar mejores condiciones para tener mejores salarios. ¿Cómo lo debemos de hacer? Con más inversión, con más empleo, con una serie de aptitudes y de actividades y programas que vengan de los gobiernos y que vengan también de los acuerdos de los sectores organizados".

Según algunos economistas, aumentar por Decreto el salario mínimo no es la solución, al contrario podría traer consecuencias negativas como el incremento inflacionario y obstrucción en el desarrollo de muchas empresas. Sin embargo, el tema es complejo, pero lo que sí es una verdad es que los partidos y políticos siempre buscan causas que le atraigan votos aun a sabiendas de que no será lo mejor para el país e incluso, como este caso, para los mismos trabajadores.

El PAN a nivel nacional ha intensificado la promoción de esta causa, recabando firmas, en demanda de un incremento al salario mínimo, y haciendo ver como suyo este movimiento, cuando en realidad el iniciador fue el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.

Para el PAN, y su presidente nacional, un aumento al salario mínimo podría representar un incremento de votos en el 2015. Lo mismo cree el PRD.

Como se aprecia, no es otra cosa que una estrategia electoral, lo que demuestra, una vez más, que el interés de los partidos no es la Nación sino el voto que los lleve al poder.