Al afirmar que los cárteles de la droga siguen vivos y que mantienen
una lucha en algunos estados del norte del país, el obispo de la Diócesis de
Saltillo, Raúl Vera López, encabezo una marcha con un grupo de seminaristas por
la paz.
Puntualizó que muchas familias de estos muchachos viven en medio de la
violencia quisieron dar un signo que tienen que ser sacerdotes que trabajen por
la paz.
En Saltillo, Coahuila, se desarrolló dicha reunión donde participaron
más de 200 estudiantes de los seminarios de Saltillo, Piedras Negras y Nuevo
León.
Seminaristas de Matamoros, Tampico y Victoria viajaron desde temprana
hora para evitar ser sorprendidos por balaceras y bloqueos.
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