¡!!! CHACALES SANGUINARIOS ¡!!

  

Fueron 130 disparos los que acabaron con la vida de los menores Brandon de 14 años de edad, Jonathan de 13 y su prima Diana Isela de 17, hijos y sobrina  de un presunto recluso enjuiciado por delitos contra la salud; la procuraduría de justicia del Distrito Federal, señaló que en el lugar del hallazgo además se encontró una bolsa de plástico con drogas y solventes.

El servicio médico forense, explicó a los reporteros que el pasado viernes por la noche, los primos se encontraban platicando sentados en una escalera de cemento, cuando presuntos sicarios arribaron al lugar vaciando sus armas de diversos calibres en la humanidad de los pequeños, “ A Jonathan le encontraron 48 impactos de bala,  a Brandon 44 y a Diana Isela 38 disparos. Las autoridades judiciales también señalaron que Jonathan recibió un gran número de disparos en el rostro.

An­te la sa­ña con la que fue­ron eje­cu­ta­dos los tres me­no­res en la Co­lo­nia Ba­rrio Chi­co, pe­rí­me­tro de la De­le­ga­ción Gus­ta­vo A. Ma­de­ro, el ti­tu­lar de la Pro­cu­ra­du­ría Ge­ne­ral de Jus­ti­cia ca­pi­ta­li­na (PGJDF), Ro­dol­fo Ríos Gar­za, ga­ran­ti­zó que es­te tri­ple ho­mi­ci­dio no que­da­rá im­pu­ne, sin im­por­tar que pre­sun­ta­men­te el pa­pá de Jo­nat­han y Bran­don ha­ya si­do en­jui­cia­do por de­li­tos con­tra la sa­lud.

Du­ran­te una en­tre­vis­ta, el abo­ga­do de la ciu­dad se­ña­ló que se­gui­rán to­das las lí­neas de in­ves­ti­ga­ción pa­ra dar con el pa­ra­de­ro de los cri­mi­na­les que la no­che del pa­sa­do vier­nes dis­pa­ra­ron con­tra los pri­mos, por lo que tam­bién se in­ves­ti­ga si ellos te­nían la dro­ga y sol­ven­tes que fue­ron ha­lla­dos cer­ca de sus cuer­pos, ya que no de­jan de la­do que se ha­ya tra­ta­do de un pro­ble­ma de nar­co­me­nu­deo.

"Es­ta­mos ve­ri­fi­can­do, co­mo co­men­ta­ba ayer (lu­nes) es­te ori­gen y pro­pie­dad de la mis­ma, si bien es cier­to que he­mos da­do re­sul­ta­do en mu­chos ca­sos de for­ma in­me­dia­ta y muy rá­pi­da en es­te ca­so; tie­ne es­ta com­ple­ji­dad del lu­gar el ac­ce­so al mis­mo, pe­ro es­ta­mos rea­li­zan­do to­das las in­ves­ti­ga­cio­nes pa­ra dar con los pro­ba­bles res­pon­sa­bles y en es­te ca­so tam­po­co ha­brá im­pu­ni­dad.

"Es­ta­mos ve­ri­fi­can­do to­do lo que ten­ga que ver evi­den­te­men­te con los ni­ños, co­mo us­te­des sa­ben tam­bién con el te­ma del pa­pá, con el te­ma de la ma­má no po­de­mos cri­mi­na­li­zar ab­so­lu­ta­men­te y es­to, quie­ro ser muy pre­ci­so, en que no po­de­mos cri­mi­na­li­zar a los ni­ños por el he­cho de que a dos me­tros se ha­ya en­con­tra­do es­ta bol­sa, no po­de­mos cri­mi­na­li­zar­los. Hay que ser muy res­pon­sa­bles en es­te sen­ti­do", ex­pli­có.

In­sis­tien­do en cuál es la prin­ci­pal lí­nea de in­ves­ti­ga­ción, el abo­ga­do de la ciu­dad de Mé­xi­co rei­te­ró que tie­nen abier­tas to­das las lí­neas que se han ma­ne­ja­do des­de el ini­cio en que acu­dió al lu­gar de los he­chos el mi­nis­te­rio pú­bli­co y los pe­ri­tos de la PGJDF, pe­ro que se ma­ne­jan con re­ser­va, con mu­cho si­gi­lo pa­ra que no se en­tor­pez­can las in­ves­ti­ga­cio­nes.