ATROPELLAN A INDIGENTE POR ROBARSE ¡!!UNAS TORTAS ¡!!

Un indigente de 35 años de edad pereció bajo las ruedas de un vehículo, luego de hurtar una caja con tortas a comerciante de la colonia Guadalupe Insurgentes en la Delegación Gustavo A. Madero.

Por segunda ocasión el hoy occiso hurtaba la caja con tortas, cuyo costo estimado es de 500 pesos.

El automovilista responsable, al conocer su fechoria se dio a la fuga, por lo que las autoridades ministeriales siguen en su búsqueda.

Los re­por­tes del Cen­tro de In­for­ma­ción Po­li­cial de la Se­cre­ta­ría de Se­gu­ri­dad Pú­bli­ca del Dis­tri­to Fe­de­ral, in­di­can que el mor­tal ac­ci­den­te ocu­rrió so­bre Ave­ni­da In­sur­gen­tes Nor­te ca­si al cru­ce con Po­nien­te 112, Co­lo­nia Gua­da­lu­pe In­sur­gen­tes, De­le­ga­ción Gus­ta­vo A. Ma­de­ro.

Ahí, Ar­tu­ro Ló­pez, el hom­bre en si­tua­ción de ca­lle, sus­tra­jo las tor­tas que el ven­de­dor lle­va­ba en una ca­ja a bor­do de su bi­ci­cle­ta y lue­go se echó a co­rrer pa­ra es­ca­par. Ello tra­jo co­mo con­se­cuen­cia que el ven­de­dor se per­ca­ta­ra del ro­bo de la ca­ja con las tor­tas, por lo que si­guió al la­drón pa­ra tra­tar de de­te­ner­lo, de­bi­do a que ya era la se­gun­da oca­sión que le ro­ba­ban las tor­tas en ese lu­gar y, de­du­ce que era el mis­mo su­je­to.

En su in­ten­to de fu­ga, el la­drón de las tor­tas in­ten­tó cru­zar Ave­ni­da In­sur­gen­tes; sin em­bar­go, fue arro­lla­do por el con­duc­tor de un au­to­mó­vil que no pu­do fre­nar por la ve­lo­ci­dad en la que via­ja­ba en esa vía rá­pi­da, por lo que a con­se­cuen­cia de ello, el la­drón fue arro­ja­do va­rios me­tros.

Mien­tras que el con­duc­tor res­pon­sa­ble del ac­ci­den­te es­ca­pa­ba, al­gu­nos tes­ti­gos de in­me­dia­to so­li­ci­ta­ron la in­ter­ven­ción de per­so­nal de los cuer­pos de so­co­rro y de la po­li­cía. Na­da pu­die­ron ha­cer los pa­ra­mé­di­cos de la Cruz Ro­ja, de­bi­do a que cuan­do lle­ga­ron y re­vi­sa­ron el cuer­po del pre­sun­to la­drón de tor­tas, diag­nos­ti­ca­ron que és­te ya ha­bía de­ja­do de exis­tir a con­se­cuen­cia de las múl­ti­ples he­ri­das y frac­tu­ras que su­frió por el atro­pe­lla­mien­to.

Al­gu­nos ve­ci­nos se­ña­la­ron a la po­li­cía que el in­di­gen­te muer­to vi­vía ba­jo el puen­te de Po­nien­te 112 y que se de­di­ca­ba a lim­piar pa­ra­bri­sas en ese cru­ce. Una vez que las au­to­ri­da­des mi­nis­te­ria­les y pe­ri­cia­les rea­li­za­ron la ins­pec­ción ocu­lar, tras­la­da­ron el cuer­po de es­te hom­bre al an­fi­tea­tro de la fis­ca­lía de la Pro­cu­ra­du­ría ca­pi­ta­li­na en Gus­ta­vo A. Ma­de­ro.