Escalofriante declaración hizo una enfermera,
cuando confesó que en complicidad con su amante mató al exmarido y le
cortaron la cabeza porque la golpeaba y no le daba dinero.
La mujer dijo a la autoridad que al desarrollar su
trabajo como enfermera en la clínica donde trabajaba se conoció
con un paciente, con quien trabó amistad y luego una relación
sentimental.
Durante sus conversaciones, la enfermera Lucila
Almonte Moras contó a su novio Armando Hernández Rivera que tenía
una vida de infierno con su exmarido, quien la maltrataba y no le
daba dinero, por lo que estaba cansada.
Fue así que planearon deshacerse del hombre que le
daba mala vida, a fin de poder empezar un futuro mejor.
Ya con el plan se pusieron de acuerdo y el 10 de agosto
de 2013 interceptaron a José Antonio García Arcos, exesposo de
Lucila, para lo cual actuaron ella, su amante Armando y otras personas,
quienes lo levantaron antes de llegar a su domicilio.
En su carro el hombre fue secuestrado por esta
pandilla, quienes tras obligarlo a subirse, lo llevaron a las
inmediaciones del camino Tetecon, de la Delegación Tláhuac, donde
lo decapitaron, para luego abandonar el cuerpo y cabeza en la
entrada de una mina localizada en la Colonia Santiago Zapotitlán,
de la misma demarcación.
Luego ella se fue a su casa, mientras familiares del
hombre al no verlo llegar denunciaron la desaparición del sujeto
con su carro, iniciándose una investigación.
Mientras la policía buscaba al desaparecido,
vecinos de Tláhuac denunciaron que en la entrada de una mina en la
Colonia Zapotitla había un cuerpo sin cabeza.
Luego el vehículo fue hallado por Policías de
Investigación en un predio ubicado en la Colonia Palmitas,
Delegación Iztapalapa, donde se inició la averiguación previa
correspondiente por el desmantelamiento del automotor.
Fue al ser reconocido el cuerpo, que la policía
llamó a declarar a la llorosa mujer, quien fingió sufrir por la
desaparición de su exesposo, aunque al hablar con la policía no tuvo
una coartada y terminó por confesar su participación en el crimen y
lo mismo aportó la identidad de su novio y cómplice.
Este fue detenido por personal de Policía de
Investigación en la Colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, donde
se ubica el domicilio de uno de sus familiares donde se escondía.
Una vez reunidos los elementos de prueba
correspondientes, así como la declaración ministerial de los
imputados, quienes reconocieron haberse puesto de acuerdo para
ultimar a la víctima, el ministerio público remitirá a la mujer al
Centro de Readaptación Social Penal de Santa Martha Acatitla, en
tanto el coautor será internado en el Reclusorio Preventivo
Varonil Sur; para que ambos respondan por el delito de homicidio
doloso.
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